lunes, 9 de diciembre de 2013

Derecho a decidir de Cataluña.


El derecho a decidir de Cataluña no está incluido en el ordenamiento jurídico internacional español y ni siquiera en el europeo. Esto quiere decir que lo han interpretado como derecho a celebrar un referéndum (con cuyos resultados no sería extraño sorprenderse) pero que con ello no llegarían a nada pues como ya he dicho anteriormente, la constitución aprobada en 1978 no permite su independencia. Sin embargo, si se celebrase el referéndum en el que los partidos políticos deberían comprometerse a negociar en caso de que saliese ``si´, podría crearse como consecuencia una reforma constitucional. En caso de reforma constitucional deberíamos de ser todos los españoles los que aprobáramos dicho procedimiento. Si saliese como resultado a la independencia ``no´´, se acabaría el tema. A pesar de que todo lo anterior se plantea como un principio democrático aunque no esté considerado en las leyes, la democracia se ejerce dentro de la ley.

La opinión de los catalanes expresada en un referéndum de autodeterminación no tiene como consecuencia inmediata la independización si no que solo forma parte de un simple opinión de Cataluña.

Su independización puede traer muchas consecuencias ya que puede estar como Estado desconocido ante la ONU y quedar fuera de la Unión Europea.

¿Para qué estudiar?


Debemos labrar un caminito hacia nuestro futuro, y el camino, no se forma solo. Desde pequeños acudimos al colegio, ascendiendo a cursos superiores según las notas obtenidas. Pasamos por infantil, primaria, la ESO, selectividad, la universidad… y constantemente nos están evaluando con exámenes, trabajos y demás.

Estudiando adquirimos conocimientos nuevos y, aunque haya cosas que para el día de mañana no vayan a tener utilidad en nuestra profesión hay que tener siempre en cuenta que el saber no ocupa lugar. Debemos llenarnos por dentro de aprendizajes nuevos que se agrupen en nuestro querido cerebro, y así, aprovechar la educación que se nos ofrece desde pequeños, siendo el caso.

Aplicándonos al estudio, dedicándole su tiempo y el esfuerzo necesario aportado por cualquier estudiante para llegar al menos a un aprobado, y sobre todo, atendiendo en clase, aprovechamos la educación que en diversos países no se recibe. Lo que quiero decir es que debemos sentirnos afortunados por el aprendizaje que podemos llegar a obtener durante la edad de estudio. No obstante, hay quien desperdicia esta oportunidad y acaba por dejarlos. No digo la gran mayoría pues hay a quien esto no se le da bien por mucho esfuerzo y horas que empleé y también acaba abandonando. También están los que privan de cierta manera a los que quieren sacar buena nota, y hacen bajar el nivel de la clase, aunque los hay en pocos casos.

Existe una gran diferencia entre los que malgastan sus estudios, que ellos sabrán de lo que piensan vivir el día de mañana cuando mamá y papá ya no estén, y los que sacan partido a estudiar para en un futuro poder obtener un trabajo acorde con sus conocimientos ya sea en este país o en otro.

¿Por qué hay que ser bueno?


Nuestro comportamiento depende constantemente de las personas y el entorno que nos rodea. La actitud que adquirimos con unos no es la misma que con otros. Pasa igual con el registro coloquial que ponemos en práctica según el ambiente y a quien nos dirijamos. Todo esto tiene que ver con el respeto que tenemos hacia los demás e incluso a nosotros mismos.

Es verdad aquello de ``como nos trataron así somos´´ pues nuestra manera de ser frente al mundo tiene relación con la educación que hayamos recibido desde pequeños, es decir, cada cual tiene su base sus cimientos. No obstante, el comportamiento que creemos como adecuado para cada situación, es diferente según la persona pues depende de diversos factores.

Ser bueno o malo son las dos caras distintas de una moneda que luchan por caer bocarriba en el suelo. O se es una o se es la otra. Aun así, hay que tener en cuenta que no elegimos ser de una manera u otra. Desde que se va formando nuestra base con la educación adquirida, comenzamos a construir unos muros que al cabo de los años nos definirán de alguna manera. Para su construcción, necesitamos aquel material denso que ayudará a la solidificación de nuestro muro. Este material también se va creando según vamos edificando y no es otro que la personalidad.

A pesar de todos los factores que influyen en que seamos de una manera u otra, hay que tener siempre en cuanta el trato que queremos obtener de los demás y en el caso de que nosotros mismos no actuemos de manera correcta, no podremos exigir que nos traten bien.