sábado, 22 de febrero de 2014

Ley del aborto.

Donde está la ley, está la trampa, y eso es lo único en lo que creo que podemos estar todos de acuerdo. Este tema trae consigo mucha polémica y diversos puntos que deben ser tratados antes de decidirse por un ``estoy a favor´´ o un ``estoy en contra´´.

El aborto como tal es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, que puede ser natural o inducido entre otros, pero la problemática comienza cuando nos preguntamos qué es realmente ese feto. ¿Estamos matando un ser humano? Ciertas personas creen que a las x semanas ya consta de alma por lo cual sí se está cometiendo un asesinato. Otras sin embargo creen que es un simple embrión que aún no presenta caracteres humanos por lo cual no se le debe de considerar así. Yo, por mi parte, creo que un ser del cual ya brotan latidos (por supuesto que no digo al día siguiente de haber concebido), sí es un ser humano, quizás no en ese momento pero si le diésemos tiempo, lo sería. 
Sin embargo, no quiero decir que esté en contra del aborto, pues hay casos y casos, pero pienso que ante todo hay que poner medios para evitarlo y la sociedad nos lo está poniendo muy fácil a los adolescentes de hoy en día: podemos acudir a centros en los que nos proporcionarán cualquier medida anticonceptiva que deseemos para evitar ciertos riesgos. Aún así, existe la posibilidad de que suceda un error. Por eso debemos actuar con cabeza y tener siempre presente las consecuencias que van ligadas a nuestros actos. En el caso de quedar embarazada, tendría la mujer el derecho de abortar ¿o no? ¿Y en caso de ser menor?
Tengo 16 años recién cumplidos y en este momento, si se diera el caso, podría decidir si perder o no el feto que se está desarrollando dentro de mí sin que se enterasen mis padres, porque ¿quién dice si mis padres son religiosos o no? ¿O que me voy a sentir coaccionada si se lo cuento?. En caso de no perderle debería abandonar los estudios y ponerme a trabajar por lo que mi vida daría un giro de 360º y el futuro que tengo previsto se desintegraría, pero ojo, que aún no puedo consumir legalmente alcohol ni tabaco y ni siquiera votar.
Con esta nueva ley se necesitaría el consentimiento paterno antes de interrumpir el embarazo. Vale pero, ¿y las menores que se sientan coaccionadas al proceder de un entorno religioso o tengan amenazas procedentes de la familia? Me pregunto que haría yo en este momento y la verdad que no consigo ponerme en situación. Quizás, como la mayoría de adolescentes afectadas en dicho caso, buscaría una drástica solución como huir o intentar salir del país con algún amigo que cumpla la mayoría de edad y así poder abortar fuera de las fronteras españolas o cualquier otra solución con tal de evitar el enfrentamiento con mis padres.

Hablemos ahora de mujeres y no de niñas. Éstas podrán abortar hasta las doce semanas si son violadas y hasta las veintidós si existe un peligro psíquico o físico de la propia mujer y si la gestación supone un peligro vital para la vida de la madre o para su salud, derivado de una anomalía del feto incompatible con la vida que no se hubiera detectado antes, no habrá límite de tiempo para ello. Para poder abortar en casos de riesgo para la madre deberá acreditarse en un informe realizado por dos médicos distintos al facultativo que lo practique y de diferentes centros sanitarios. La mujer ya no tiene derecho a elegir lo que quiere hacer con el feto que lleva en su vientre pues al carecer de anomalías y demás, abortar sería delito. Ah, se me olvidaba, esta nueva ley elimina el supuesto de malformación del feto, aunque las mujeres podrán abortar si se demuestran anomalías incompatibles con la vida. ¿Y qué entendemos por anomalía incompatible con la vida? ¿Un feto que en el periodo neonatal tenga riesgo de morir? ¿Y si a pesar de todo no muere?
Que en caso de anomalía o patología del feto no se pueda abortar me parece una falta muy grave pues ¿no estás dando la muerte ya a esa pobre criatura que nacerá con una invalidez o retraso que la mantendrá al margen de la sociedad y hará más dificultoso su desarrollo e integración en el ámbito socio-laboral? Por supuesto que todo el mundo tiene derecho a nacer y a vivir, pero hay ciertos casos que pueden complicar la vida del individuo y de la propia familia. Con esto no quiero decir que se debería abortar con cada patología encontrada en el embrión, pero si los progenitores lo ven adecuado, deberían tener derecho como hasta ahora. Además, las ayudas que el estado proporciona son escasas lo que favorece aún más el hecho de estar en contra, respecto a este postulado, de la nueva ley.

De todas formas también debemos tener en cuenta el probable remordimiento de conciencia que tendrá una adolescente al pasar los años y darse cuenta de lo que hizo en un pasado, o de las secuelas psicológicas a las que estará sometida una mujer que por la escasez económica o ámbito social inadecuado tuvo que tomar esa decisión por voluntad propia aunque no tan propia, e incluso las también secuelas físicas que presentarán otras mujeres...
Si ya de por sí es una complicada decisión, creo que esta ley lo pone aún más difícil.
Desde mi punto de vista y en caso de que estuviese embarazada, no veo lógico que un político determine o dicte si yo puedo abortar o no, hecho que va a condicionar el resto de mi vida y que veo como una decisión personal y propia, ya que yo ni si quiera tengo derecho aún a elegir que ese político sea el que me gobierne y él ya está gobernando mi vida.

De las 118.359 mujeres que abortaron en nuestro país, 35.500 lo hicieron por causas económicas o socio-laborales, 66.107 por motivos personales e íntimos, es decir que más 100.000 mujeres que abortaron diversos motivos no podrán hacerlo si este proyecto sigue adelante.
Actualmente, el 90% de las menores comunican a sus padres los embarazos no deseados, lo que supone que tan solo un 10% no lo hace saber y aborta sin el consentimiento de éstos.
Por lo cual y en total, 105.345 mujeres de las 118.359 no podrán abortar.
Lo que está claro es que esta decisión autónoma y libre será ocultada bajo cualquier supuesto aun sin cobertura legal y la llevarán a cabo tal vez de forma clandestina, fuera de nuestro país, pues el legislador no ha asimilado que en la mayoría de los casos, una mujer con ley y o sin ella, interrumpirá su embarazo si está decidida a hacerlo.

lunes, 3 de febrero de 2014

¿Deben ser respetadas todas las tradiciones?

La tradición es el conjunto de bienes culturales que se transmite de generación en generación dentro de una comunidad. Se trata de aquellas costumbres y manifestaciones que cada sociedad considera valiosas y las mantiene para que sean aprendidas por las nuevas generaciones, como parte  indispensable del legado cultural.
Hoy en día existe una gran diversidad cultural y cada una con sus costumbres y tradiciones. Por ello, debemos mostrar tolerancia absoluta ante cualquier tradición,  pues ninguna cultura es superior a otra. Sin embargo, algunas de estas costumbres o creencias que alimentan a una población y por las cuales sienten orgullo y satisfacción por pensar de esa manera o realizar alguna actividad transmitida como herencia; a modo personal, pueden parecernos buenas o malas. Por supuesto que esta objeción es única de cada uno, ya que puede pasar lo mismo inversamente. Por ejemplo: en las leyes de Pakistán protegen a los maltratadores y condenan a las víctimas por el mero hecho de ser mujeres. Si una esposa ofende en público a su marido, éste puede asesinarla para restaurar su honor. Este país centro-asiático ha heredado algunas tradiciones hindúes de la vecina India. La que ha calado más hondo es la de anular a la mujer como persona y someterla al mandato de los hombres. Sin embargo, La Constitución Española de 1978, en su artículo catorce, proclama la igualdad ante la ley, estableciendo la prohibición de cualquier discriminación por razón de sexo. Por este motivo, nos parece inconcebible que pueda estar sucediendo lo expuesto anteriormente en pleno siglo XXI en Pakistán. No obstante, si hubiésemos crecido en las tierras centroasiáticas, nos podría parecer extraño que una ley proporcione la igualdad entre personas de distinto sexo, pues estaríamos acostumbrados a esas distinciones sociales y a ese poderío del hombre y fuerza sobre la mujer.
Encontramos otro ejemplo de tradición en África: Para la comunidad Massai (Kenia) diciembre es el mes en que a las niñas entre 10 y 15 años se les practica la ablación como símbolo del paso a la vida adulta defendiéndolo como "un sustento religioso-sagrado". Tienen la creencia de que el mundo acabará si una mujer se mueve durante el acto sexual y por eso se las somete a la ablación para que no sientan placer y no puedan moverse y así "salvar el mundo". En realidad hay otro motivo detrás de éstas "creencias"; y es que quieren evitar la infidelidad de las mujeres ya que quitandoles el clítoris evitan que puedan sentirse atraídas por otros hombres y de esta forma aseguran que puedan llegar "puras" al matrimonio. Esta actividad es infrahumana y no debería ser tolerada, pero ellos al igual deben pensar lo mismo de que una mujer pueda tener placer durante el acto sexual pues va en disconformidad a sus creencias.
 

 No existen criterios universales acerca de lo bueno y lo malo. Así que debemos respetar o tolerar las creencias y costumbres de todas las culturas. Cada individuo piensa y actúa de una determinada manera y mayoritariamente depende del entorno originario. Aun así creo que ciertas tradiciones no deberían ser respetadas porque atentan contra los derechos humanos y es que tal vez no podamos entendernos en todo, pero al menos debemos proponer unos mínimos morales en los que todos (seamos de la cultura que seamos) estemos convencidos. Aunque sabemos que es prácticamente imposible un acuerdo mundial pues dentro de una misma población las diferencias ideológicas son inmensas,  y no me voy más lejos que a la tauromaquia,  tradición española considerada patrimonio cultural.  Las personas que están a favor de las corridas de toros son aquellas en cuyo grupo familiar se ve aceptado esta actividad, y las que están en contra ven mal esta actividad por el grupo familiar al que pertenecen. Por lo tanto, si en una misma comunidad las ideas son contradictorias, lo único que podemos hacer es defender aquellas costumbres que afecten a nuestro entorno y que sean incoherentes a la ideología de uno mismo ya que nadie excepto cada individuo puede reflexionar y opinar sobre lo que está bien o mal. De esta manera podremos, quizás, modificar la sociedad en la que vivimos (Por ejemplo: la abolición aunque no completa de las corridas de toros en Cataluña). Porque no por mucho defender y criticar el maltrato a menores o mujeres, como en África y Asia, vamos a cambiar la forma de pensar de esa comunidad.